Ethan Rickover | |
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Datos personales | |
Muerte: | 2009 |
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Sexo: | Masculino |
Ocupación: | Juez |
Pareja: | Sra. Rickover |
Hijos: | Molly Evans |
Detrás de las escenas | |
Intérprete: | Craig T. Nelson |
Apariciones: | El sr. Monk y el fin |
Ethan Rickover fue un juez del Tribunal de Apelaciones de California. Iba a ser promovido para el Tribunal Supremo del Estado cuando se descubrió que era el asesino de Trudy. Se suicidó a finales del año 2009.
Historia[]
Ethan Rickover fue un exitoso abogado que impartió clases de Derecho en la Universidad de Berkeley, California, en la década de 1980. Estando allí, sedujo a una de sus alumnas, Trudy Ellison, quien quedó embarazada de él. Por aquel entonces Rickover estaba casado, pero ocultó ese hecho a Trudy. Para ocultar su aventura, dijo a Trudy que el bebé había muerto a los nueve minutos de nacer. Ambos no volverían a tener contacto durante casi quince años.
En 1997, Rickover fue nominado para el Tribunal de Apelaciones y fue mencionado en varios medios de comunicación. Wendy Stroud, la comadrona que había asistido a Trudy en el parto y que había ayudado al juez a esconder al bebé, le telefoneó para decirle que había descubierto la religión, y que no pensaba seguir mintiendo para protegerle. A fin de asegurarse su cargo, Rickover asesinó a Stroud y enterró su cadáver en el jardín de su casa. Temiendo que Trudy intentara desenmascararle, la llamó y se citó con ella. Contrató a un sicario, Frank Nunn, para que colocara una bomba en el coche de ella. El plan funcionó: Trudy murió.
Doce años más tarde, en 2009, cuando Rickover había sido promovido para el Tribunal Supremo del Estado, su pasado regresó. El doctor Malcolm Nash, el director de la clínica para la que había trabajado Stroud, encontró una mención al bebé de Trudy mientras escaneaba los viejos papeles a su ordenador. Llamó al juez, posiblemente para chantajearle, y este contrató a otro asesino para matarle.
Cuando comenzó a temer que Adrian Monk, el marido de Trudy, lo descubriera, Rickover decidió envenenarle. Pero las cosas se torcieron: Monk, creyendo que se moría, decidió visionar una cinta que su mujer le había dejado antes de ser asesinada. La cinta contenía un mensaje que confirmaba que Rickover era el asesino de Trudy.
Monk se enfrentó a Rickover en su jardín y, a punta de pistola, le obligó a desenterrar el cadáver de Wendy Stroud. Finalmente, Rickover confesó. Monk se sintió tentado a matar al juez allí mismo y hacerle pagar por la muerte de dos mujeres inocentes.
Sintiendo que su vida estaba acabada, Rickover arrebató la pistola a Monk y se suicidó con ella de un disparo a la cabeza. Antes de apretar el gatillo, el juez gritó a Adrian: "¡cuide de ella!". Estas palabras hicieron comprender al detective que la hija de Trudy seguía viva, y que podía conocerla.