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El Sr. Monk y la estrella de la televisión
Estrella
Información
Número de episodio: 2.12 (25)
Título original: Mr. Monk and the T.V. Star
Guionista: Tom Scharpling
Director: Randy Zisk
Duración: 43 min. (aprox.)
Fecha original de emisión: 30/01/2004
Episodio anterior: El Sr. Monk y las tres tartas
Episodio siguiente: El Sr. Monk y la abuela raptada

El Sr. Monk y la estrella de la televisión es el duodécimo episodio de la segunda temporada de Monk.

Argumento[]

Brad Terry, la estrella de la exitosa teleserie Laboratorio criminalista, está escondiéndose de la prensa en casa de su exmujer, la antigua actriz Susan Malloy. Los paparazzi han estado siguiendo a Brad desde su embarazoso incidente, el día anterior: el actor agredió un camarero en un bar.

Terry se despide de su exmujer justo cuando ella se dispone a hacer sus ejercicios de yoga diarios. Fuera de la casa, el actor atiende a los fotógrafos y les pide que dejen a Susan en paz. En ese momento, se escucha un grito proveniente de dentro. Brad corre hacia el interior y reaparece un minuto después, cubierto de sangre y gritando que alguien ha matado a su exmujer.

Monk y Sharona visitan la escena del crimen. Las evidencias señalan a una intrusión, pero el detective cree otra cosa. Todo el mundo (incluido Stottlemeyer), parece fascinado y dispuesto a creer la versión del actor. Pero Monk descubre que Brad tiene un móvil muy poderoso: él no le estaba pagando a Susan la pensión alimenticia en términos del divorcio, pero (bajo la ley de California) ella tenía derecho a recibir la mitad del sueldo de Brad: unos 10 millones de dólares.

Ante la insistencia del detective, Brad acepta someterse a la prueba del polígrafo, pero la pasa sin problemas. Además, un análisis de voz confirma que el grito que escuchó la prensa (mientras Brad estaba fuera de la casa) provenía definitivamente de Susan.

Para demostrar que no hay rencores, Brad invita a Stottlemeyer, Disher y Sharona a la fiesta de celebración del centésimo episodio de la serie (pero excluye a Monk). El detective comprende que todo el mundo quiere que Brad sea inocente. Mientras todos van a la fiesta, Monk se queda solo y apartado.

Durante la celebración, Marci Maven, una fan obsesiva de la serie, se cuela en la fiesta e intenta hablar con Brad. Stottlemeyer y Disher intervienen cuando ella confiesa haber matado a Susan.

Al día siguiente, en comisaría, Stottlemeyer llama a Monk para que escuche la historia de Marci. El detective no la cree, para disgusto de todos. A pesar de su confesión, Monk continúa interrogando a Marci, incluso en la sala de visitas de la cárcel. Ella sigue manteniendo que la mató, y alega que lo hizo para sacar a Susan de la vida de Brad. Marci asegura que odiaba a Malloy, y la critica por ser una actriz fracasada que solo actuó en una película de terror antes de retirarse.

Monk no está dispuesto a rendirse. Investiga los últimos movimientos de Brad, y, al preguntar en el bar en el que ocurrió la pelea, descubre que el actor no estaba borracho. Adrian deduce que debió de escenificar la agresión para conseguir que la prensa le siguiera a todos lados. Así, tendría testigos que demostrarían que él estaba fuera de la casa de Susan cuando esta fue asesinada.

Mientras tanto, Stottlemeyer y Disher han aceptado servir de asesores técnicos para la teleserie, y Sharona es una invitada especial al set. Monk vuelve a interrogar a Brad. Mientras está haciendo ejercicio, este elogia el guion de una de sus ayudantes. Su ritmo cardíaco no cambia. Posteriormente, Monk escucha que Brad comenta con el productor que el guion era una basura, y que todos sus elogios eran mentira. Esto significa que Brad es un "sociópata", capaz de engañar al polígrafo.

A pesar de que Stottlemeyer no le apoya, el detective consigue la renuente ayuda de Sharona. Ambos examinan otra vez la escena del crimen, y descubren que la cinta de vídeo de yoga que Susan estaba viendo ha desaparecido. Y no solo eso, sino que el volumen del televisor está al máximo (al igual que el día del asesinato).

Monk resuelve el caso, y explica lo sucedido: el grito que escuchó la prensa era de Susan, pero tenía quince años de antigüedad. Brad lo capturó de la única película que Susan había hecho (la de terror) y lo grabó encima de la cinta de yoga. Manipuló el vídeo utilizando el equipo de edición de su estudio: primero, bajó el volumen del contenido original de la cinta (para que Susan tuviera que subirlo al máximo para poder oírlo). A continuación, grabó encima el grito, que (a tanto volumen) sería escuchado desde el exterior. Brad corrió dentro, con la excusa de ayudarla, y la apuñaló hasta la muerte. Brad estaba seguro de que nadie reconocería el grito, ya que la película era de bajo presupuesto y estaba descatalogada.

Pero Marci Maven sí que la había visto. Y estaba tan obsesionada con Brad, que decidió incriminarse a sí misma, para protegerle a él.

Brad es arrestado.

Marci es puesta en libertad y, por la noche, llama a la puerta de Adrian. Le agradece su ayuda y reconoce que fue una locura confesar el asesinato de otra persona. Al mismo tiempo, anuncia que ya no le gusta Brad, sino el propio Monk. Desconcertado, el detective le da las buenas noches y se apresura a cerrar la puerta.

Personajes y reparto[]

Enlaces de interés[]

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