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El otro hermano del Sr. Monk
Información
Número de episodio: 7.10 (103)
Título original: Mr. Monk's Other Brother
Guionista: David Breckman
Director: David Hoberman
Duración: 43 min. (aprox.)
Fecha original de emisión: 09/01/2009
Episodio anterior: El Sr. Monk y el milagro
Episodio siguiente: El Sr. Monk sobre ruedas

El otro hermano del Sr. Monk es el décimo episodio de la séptima temporada de Monk.

Argumento[]

Monk está en su casa preparando su desayuno y viendo por televisión la noticia de que un prisionero fugitivo, Joe Endicott, ha asesinado a una mujer durante su huida de la cárcel de Bayside. Justo en ese momento, Monk escucha un ruido en el salón y va a buscar su pistola. Es incapaz de abrir la caja fuerte, así que decide golpear al intruso en la cabeza. Se trata de Joe Endicott, aunque en realidad dice ser su medio hermano, Jack Monk Jr. Después de convencer al detective de que es quien dice ser, Jack Jr. le suplica ayuda. Admite que estaba en prisión por haber vendido coches robados (bajo el alias de "Joe Endicott") y reconoce que ha escapado de la cárcel, pero jura por Dios que no ha matado a la mujer (una trabajadora social llamada Lindsay Bishop).

Después de una ducha y un almuerzo, Jack pide a Monk que le ayude a limpiar su nombre de las acusaciones de asesinato. Explica que Lindsay ayudaba a los reclusos con sus problemas, y todo el mundo la quería. Si Jack vuelve a la cárcel antes de limpiar su nombre, será un hombre muerto. Sin embargo, promete que volverá a su celda cuando Monk haya encontrado al verdadero asesino.

Monk accede a escucharle, y Jack le explica de qué forma escapó: como estaba solo en su celda, cavó un túnel desde allí hasta las alcantarillas. Cuando emergió al otro lado de las alambradas de la prisión, vio que el coche de Lindsay estaba aparcado cerca de allí. Jack pensó en utilizarlo para escapar, y entonces encontró el cadáver de Lindsay en el interior. Intentó llamar a emergencias con el teléfono móvil de ella, pero un guardia comenzó a dispararle desde la torre. Jack huyó.

Monk no le cree y se dispone a llamar a la policía, pero Jack le pide que antes hable con su madre Darlene. La llaman, y esta suplica al detective que ayude a su hijo. Cuando comienza a llorar, Monk no puede negarse a hacerlo.

Jack y Monk visitan la prisión, donde se reúnen con Natalie, Stottlemeyer y Disher. Antes de comenzar a investigar, Monk presenta a su medio hermano como su "amigo por correspondencia" de Canadá.

A continuación, interroga al alcaide Tom Bennett y a Daniel Reese, el guardia que presenció la huida de Jack. Lindsay fue asesinada con un pincho hecho con un cubierto de plata (el puño todavía tiene la marca del fabricante). Cuando se lo preguntan, Reese reconoce que no vio al fugitivo asesinando a Lindsay.

Poco después llega un equipo de búsqueda, y los perros encuentran el rastro del olor de Jack. Rápidamente, Monk arrastra a Jack lejos de allí y los dos se marchan a comer en un restaurante. Allí, Jack se da cuenta de que la camarera es de Paraguay y flirtea con ella.

Monk comienza a sospechar que Jack es inocente, y otra persona le ha incriminado. La pregunta entonces es: ¿quién sabía que Jack iba a fugarse? Jack advierte que su compañero de celda, "Pincho" Logan, sí que lo sabía. Monk recuerda que, anteriormente, Jack dijo que no tenía ningún compañero; y comprende que su medio hermano es un mentiroso compulsivo. Jack se retracta rápidamente, reconociendo que el túnel ya estaba hecho. Él simplemente dejó inconsciente a "Pincho" y tomó prestada su ruta de escape. Monk opina que deberían hablar con "Pincho", pero Jack protesta: si lo hacen, "Pincho" sabrá que él está implicado. Monk accede, y en su lugar pide a Stottlemeyer que encuentre e interrogue a "Pincho".

El siguiente paso es ir a la casa de Lindsay. Allí, Jack llora lágrimas de cocodrilo y se hace pasar por un pariente de la fallecida, para conseguir que su casero les deje entrar. Monk comienza a buscar pistas, pero sorprende a su medio hermano robando algunas monedas de una mesa, y le ordena que las devuelva. Jack se da cuenta de que las fotografías de la pared están todas desenfocadas, lo que sugiere que Lindsay nunca las hubiera colgado allí. Monk comprende que alguien ha debido de retirar todas las fotos originales, y las ha reemplazado por esas para encubrir una aventura.

Esa noche, Jack está viendo El increíble hombre menguante mientras Monk intenta dormir. Este finalmente sale de su dormitorio y se une a Jack para ver la película, que es una de las favoritas de su padre. Monk se fija en que Jack está leyendo un libro sobre Paraguay. Los dos hermanos comparten un cubo de palomitas con canela y conversan sobre su padre. Jack Jr. confiesa que Jack Sr. no es el mismo desde que Darlene murió. Monk se da cuenta de que ha pillado a su medio hermano en otra mentira: la mujer con la que él habló por teléfono no era su madre, sino su novia. Furioso, el detective llama a Stottlemeyer.

Antes de que el capitán llegue, Jack pide otra oportunidad. Cuando Stottlemeyer llega, Monk no puede decidirse a entregar a su medio hermano. En su lugar, explica que olvidó que su "amigo por correspondencia" estaba en su casa, y que por eso llamó al capitán. Antes de marcharse, Stottlemeyer le comunica que "Pincho" ha sido encotrado muerto en la prisión, con un pincho clavado en el cuello.

Al día siguiente, Monk conversa con el doctor Bell y admite que Jack está escondiéndose en su apartamento. También reconoce que sus sentimientos hacia él son contradictorios: por un lado, sabe que es un estafador y un ladrón; pero, en los momentos menos tensos, realmente disfruta con su compañía. El psiquiatra opina que es normal que alguien se plantee qué merecen sus familiares. Sin embargo, cuando Monk menciona que Jack se interesa mucho por Paraguay, Bell se ve obligado a advertirle que este país se considera "la tierra prometida", porque se niegan a extraditar a los fugitivos (a excepción, por supuesto, de los asesinos). Furioso, Monk concluye que Jack no tiene intención de volver a prisión, y sólo quiere limpiar su nombre para poder escapar.

Monk vuelve a su apartamento, donde Jack está estafando a Natalie, convenciéndola de que aporte una donación para "construir un orfanato en Canadá". Monk se enfrenta a él, revelándole a Natalie su verdadera identidad. Jack comienza otra vez a jurar por Dios, levantando la mano al cielo. De este modo, el detective se da cuenta de que su medio hermano robó el reloj de pulsera de Lindsey de su casa. Jack advierte que es un reloj de hombre, así que seguramente no fuera de ella... no obstante, se lo entrega a Monk. Este comienza a reprender a su medio hermano, diciéndole que es la persona más egoísta que ha conocido. Sin embargo, cuando nota las iniciales grabadas en el reloj de pulsera, resuelve el caso.

Monk, Natalie y Jack conversan con Daniel Reese en el porche de su casa de campo, mientras este toma un helado. Monk señala la inscripción del reloj ("de L. B. a D. R."), que indica que Reese estaba teniendo una aventura con Lindsay. Reese lo niega, asegurando que él es fiel a su esposa, y alega que hay docenas de personas con esas iniciales (aunque, en realidad, sólo dos de ellas trabajan en la prisión). Sin embargo, Monk se disculpa y comienza a alejarse de la casa, susurrándole a Natalie que Reese es definitivamente el asesino: la cuchara de plata de su tarrina es del mismo juego que el cubierto con el que fabricaron el pincho.

Justo entonces, Reese comienza a disparar su rifle semiautomático contra ellos, y los tres se ven obligados a esconderse detrás de una estantería de madera. Allí, Monk explica lo ocurrido: en algún momento, el romance entre Reese y Lindsay se tornó agrio, y él decidió matarla. Planeó incriminar a un recluso por el asesinato, así que recurrió a "Pincho" (según Jack, uno de los presos más tontos) y le ofreció su ayuda para escapar. Le dijo exactamente cómo y cuándo debía utilizar su túnel: el lunes por la noche a las tres de la madrugada.

Esa noche, Reese acompañó a Lindsay hasta su coche, la apuñaló, y después ocupó su puesto en la torre de vigilancia para esperar la llegada de "Pincho". El hecho de que Jack apareciera en su lugar no supuso un problema para el plan, excepto porque Reese tuvo que matar también a "Pincho".

Cuando Monk termina su explicación, Jack comienza a disparar contra Reese usando la pistola de su medio hermano (que, por lo visto, "cogió prestada" de su casa). Cuando Jack se queda sin balas, Reese también deja de disparar su rifle. A pesar de las protestas de Natalie, Monk se asoma por encima de la estantería, e inmediatamente los disparos se reanudan. La estantería cae, y el trío se ve obligado a ocultarse en diferentes sitios: Jack detrás de un remolque, y Monk y Natalie detrás de un montón de leña. Jack se ofrece voluntario para buscar el móvil de Natalie en su coche, y así pedir ayuda. Ella le lanza las llaves, él corre hacia el coche... y se aleja del lugar.

Reese está acercándose al montón de leña para matar a Monk y a Natalie, justo cuando Jack vuelve conduciendo el coche y le atropella. Monk queda impresionado, sobre todo cuando Jack decide no escapar y entregarse a la justicia.

Posteriormente, Monk y Natalie visitan los tribunales, donde Jack va a ser trasladado a la prisión. Allí, Stottlemeyer explica que Reese acaba de recuperar su consciencia en el hospital, donde ha confesado por los asesinatos de Lindsay y "Pincho" Logan.

A Jack le han alargado la condena por su intento de fuga, pero han retirado los cargos de asesinato. Monk finalmente comprende que está orgulloso de su medio hermano, y se despide de él con un abrazo. Poco después, Disher confiesa que no encuentra las llaves de las esposas de Jack, pero deduce que estarán en su otro abrigo.

Personajes y reparto[]

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