El Sr. Monk y el milagro | |
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Información | |
Número de episodio: | 7.09 (102) |
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Título original: | Mr. Monk and the Miracle |
Guionista: | Peter Wolk |
Director: | Andrei Belgrader |
Duración: | 43 min. (aprox.) |
Fecha original de emisión: | 28/11/2008 |
Episodio anterior: | El Sr. Monk es hipnotizado |
Episodio siguiente: | El otro hermano del Sr. Monk |
El Sr. Monk y el milagro es el noveno episodio de la séptima temporada de Monk.
Argumento[]
En un callejón, tres vagabundos llamados Ike, Reggie y "el Profesor" están bebiendo y cantando villancicos. Se preguntan dónde estará su amigo Willie T., quien se suponía que iba a traer el whisky. De pronto, Willie llega corriendo, aterrorizado, gritando que alguien está intentando matarle. Sus amigos no le toman en serio, pero entonces Willie señala un coche al final del callejón y echa a correr.
A la mañana siguiente, los tres vagabundos comienzan a buscar a Willie. Encuentran su carro en un vertedero, y ven un trozo de tela asomando de un frigorífico estropeado. Abren la puerta y allí encuentran el cadáver del desafortunado Willie.
En su apartamento, Monk y Natalie se preparan para pasar la Navidad a su modo. El detective coloca un abeto de cartón en el salón, mientras su ayudante prepara un caldo de pollo para el capitán Stottlemeyer, que lleva dos semanas sufriendo dolores de espalda.
Los tres vagabundos aparecen en el apartamento de Monk, queriendo contratarle para que encuentre al asesino de Willie (fueron a la policía, pero no les hicieron caso). Han reunido todo lo que tienen para pagarle: catorce dólares en botellas y latas reciclables. Monk apenas puede disimular su incomodidad por tener a tres mendigos en su casa, pero Natalie les da a probar el caldo de pollo y convence a su jefe de que acepte el trabajo.
En el vertedero, los vagabundos explican su descubrimiento a Monk (quien se niega a bajarse del coche). La policía piensa que la muerte de Willie fue accidental: se metió en un frigorífico para estar caliente, quedó encerrado allí, y se asfixió. Sin embargo, cuando Monk examina el interior del frigorífico con unos prismáticos, sólo distingue una huella de Willie. Si hubiera muerto en el frigorífico, habría marcas de arañazos. Así pues, no le entró el pánico... porque ya estaba muerto desde antes.
Monk y Natalie van a la comisaría, donde se sorprenden al ver que el teniente Disher está haciendo el trabajo de su capitán. Aunque está muy ocupado, Disher accede a reabrir la investigación de la muerte de Willie. Cuando Natalie menciona que Stottlemeyer no contesta a sus llamadas, el teniente explica que el capitán está en el edificio, intentando trabajar a pesar de sus dolores de espalda.
Stottlemeyer está encargándose de entrevistar a los demandantes en recepción. Una pareja de ancianos, el señor y la señora Parisi, dicen que quieren retirar la denuncia que pusieron dos semanas antes por vandalismo (alguien pintó una fuente en su puerta). La anciana explica que tenía problemas de respiración, y que oyó hablar de la fuente milagrosa del monasterio de Franklin Park. Fue allí, probó el agua, y unos días después sus problemas de respiración cesaron. Fue un milagro.
Stottlemeyer visita el despacho de Disher, y se decepciona al ver que todos los casos de la semana se han cerrado sin su ayuda. Como no le necesitan, decide irse a casa. Preocupada, Natalie le pregunta si todo va bien. Stottlemeyer confiesa que, además de su dolor de espalda, está casi arruinado, no ha tenido una cita en dos años, y su hijo mayor no quiere hablar con él.
Cuando Stottlemeyer llega a su apartamento, encuentra el dibujo de la fuente en su puerta. Por la mañana, el capitán visita el monasterio y habla con una mujer que cree en los poderes milagrosos de la fuente, Katie Doyle. Ella explica que casi se quedó lisiada tras un accidente de coche, años atrás. Sin embargo, después de beber de la fuente, se curó. Stottlemeyer también conversa con uno de los monjes, Andrew, quien explica que el monasterio no gana dinero con esa fuente. De hecho, la nueva santidad del lugar ha ocasionado la cancelación de los planes para construir unas aulas allí. Sintiendo que no tiene nada que perder, el capitán bebe un vaso de agua de la fuente.
En el centro de reciclaje, Monk se enfada al descubrir que tres de las botellas que le han dado los vagabundos son canadienses, y que por lo tanto no pueden canjearse por dinero. Natalie, alegre, le informa de que ha invitado a sus tres clientes a cenar... en el apartamento de Monk.
Stottlemeyer va a ver a su farmacéutico, Owen McCloskey, para que le recete más pastillas. Menciona que ha bebido agua de la fuente, y McCloskey admite no ser un hombre demasiado religioso. Cuando Stottlemeyer señala un crucifijo que cuelga sobre su ventana, McCloskey explica que perteneció a su compañero, quien le ayudó a abrir la farmacia diez años atrás. Ese compañero iba a la iglesia todas las semanas, hasta que le estafó 80.000 dólares a Owen y desapareció.
A la mañana siguiente, Stottlemeyer se levanta de la cama y busca su bastón... antes de darse cuenta de que su espalda está completamente curada. Horas después, vuelve al monasterio, lanza su bastón y su medicina junto a la fuente, y se dirige al interior del edificio.
En el apartamento de Monk, los tres vagabundos cenan con él, Natalie y Julie. "El Profesor" da las gracias a Dios por lo poco que tienen, incluyendo a sus nuevos amigos y la comida que están a punto de comer. No parecen darse cuenta de que sus sillas están envueltas en plástico, ni de que Monk está rociando de ambientador la habitación.
El detective explica que el médico forense ha vuelto a examinar el cadáver de Willie, y ha concluido que le asfixiaron (seguramente con una bolsa de plástico) antes de meterle en el frigorífico. Los tres vagabundos comentan que son los catorce dólares mejor empleados, y Monk decide sacar el tema de las botellas canadienses. De este modo, el detective encuentra una pista en una de las botellas.
En la comisaría, Monk y Natalie preguntan dónde está el capitán. Monk explica a Disher que una de las botellas canadienses era de la misma bebida que Stottlemeyer estaba tomando para sus dolores de espalda. Las botellas provinieron del carro de Willie, lo que significa que este rebuscó en la basura del capitán la noche de su muerte.
Disher, que ahora lleva bigote (alegando que "va con el trabajo") les advierte que llegan demasiado tarde: Stottlemeyer ya se ha marchado.
En el monasterio, Monk y Natalie preguntan por el capitán, y se sorprenden al descubrir que se ha unido a la orden religiosa. Monk consigue entrar en la biblioteca, donde encuentra a Stottlemeyer. Este ha tomado voto de silencio, y Monk no puede hablar porque otro monje le manda callar repetidas veces. Los dos hombres intentan comunicarse gestualmente durante unos minutos, hasta que Stottlemeyer le entrega un sobre y se despide de él.
En casa de Natalie, Julie abre el sobre y encuentra la placa del capitán, además de una carta que explica cómo la fuente le ha curado (física y espiritualmente). Ha renunciado a su trabajo como policía y ha decidido pasar dos años en un monasterio.
Monk no puede soportar la idea de que su amigo se marche, pero Natalie opina que deberían alegrarse por él. De hecho, insta a su jefe a que él también beba agua de la fuente.
Esa noche, en la farmacia, Owen McCloskey encuentra a Katie Doyle haciendo las maletas. Ella explica que no puede seguir adelante con la "mentira" de la fuente, porque está comenzando a llegar gente realmente enferma que no podrá curarse. McCloskey la agarra del brazo, diciéndole que no puede retirarse. Luego la besa en la boca.
En el monasterio, Natalie intenta convencer a Monk de que beba de la fuente. Él se resiste, y entonces nota algo extraño: de todos los frascos de pastillas que la gente ha tirado junto a la fuente, más de la mitad son del mismo farmacéutico: McCloskey. Monk sospecha que debe de estar produciéndose algún fraude, y Katie (que anda por allí cerca) confirma sus sospechas. Ella explica que McCloskey era su novio, y confiesa lo que realmente está sucediendo.
Armados con la verdad, Monk y Natalie se disfrazan de monjes y se cuelan en la capilla, donde Stottlemeyer está cantando con el coro. Sentado detrás de él, Monk se ve obligado a "cantar" el resumen de los hechos: nueve años atrás, Owen McCloskey descubrió que su compañero estaba estafándole dinero, le mató, y enterró su cuerpo en el lugar que posteriormente ocuparía la fuente. Pasaron los años sin que se descubriera el cadáver, pero cuando el monasterio reveló sus planes de retirar la fuente y construir unas nuevas aulas, McClosky comprendió que tenía que evitar que esto sucediera. Ideó un engaño definitivo: una fuente milagrosa.
Comenzó a alterar las medicinas de sus clientes, dándoles medicamentos que no les curaban e incluso a veces les enfermaban más. Después de un tiempo, dibujó la fuente en las puertas de varias casas, aconsejando a la gente que bebiera de ella. Después de que lo hicieran, él volvía a recetarles sus medicamentos (esta vez los correctos) y de este modo parecía que el agua les había curado.
El plan de McCloskey no fue descubierto hasta la noche en que murió Willie T., cuando sus dos mundos chocaron. Willie estaba buscando botellas entre la basura de Stottlemeyer, cuando sorprendió a McClosky dibujando la fuente en la puerta de la casa. Cuando McClosky vio al vagabundo, sacó inmediatamente una pistola y Willie echó a correr. Para ocultar la verdad del secreto de la fuente, McCloskey le persiguió, le mató y metió su cuerpo en el frigorífico.
Habiendo escuchado la explicación de Monk y Natalie, Stottlemeyer abandona la capilla, decepcionado. El detective explica que el plan de la fuente milagrosa era ingenioso: si el lugar se consideraba sagrado, nadie excavaría allí.
Ike, Reggie y "el Profesor" presencian con satisfacción el arresto de McCloskey, y obsequian a Monk con una salsa casera. Stottlemeyer confiesa a Disher que, aunque lo de la fuente milagrosa fuera una farsa, aun así sintió algo al beber el agua. En ese momento, Stottlemeyer recibe una llamada de su hijo Jared y, mientras conversa con él, entrega a Disher una maquinilla de afeitar (con la orden implícita de que se afeite el bigote). Por último, la policía consigue un permiso para excavar debajo de la fuente.
Esa misma noche, Monk visita a solas el monasterio. Llena un vaso de agua de la fuente y permanece en silencio, dudando si beberla o no.
Personajes y reparto[]
- Adrian Monk (Tony Shalhoub)
- Natalie Teeger (Traylor Howard)
- Randy Disher (Jason Gray-Stanford)
- Leland Stottlemeyer (Ted Levine)
- "El Profesor" (Tracey Walter)
- Ike (Geoffrey Blake)
- Reggie (Jeremiah Birkett)
- Katie Doyle (Maggie Kiley)
- Julie Teeger (Emmy Clarke)
- Andrew (Michael Mantell)
- Owen McCloskey (Michael Badalucco)
- Sra. Parisi (Fay DeWitt)
- Parisi (Mitchell Edmonds)
- Willie T. (Rick Sarabia)