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El Sr. Monk va a Las Vegas
Información
Número de episodio: 3.14 (43)
Título original: Mr. Monk Goes to Vegas
Guionista: Daniel Dratch
Joe Toplyn
Director: Randy Zisk
Duración: 43 min. (aprox.)
Fecha original de emisión: 18/02/2005
Episodio anterior: El Sr. Monk y el atasco
Episodio siguiente: El Sr. Monk y las elecciones

El Sr. Monk va a Las Vegas es el decimocuarto episodio de la tercera temporada de Monk.

Argumento[]

En Las Vegas, el magnate de los casinos Daniel Thorn y su hermosa mujer Sheryl se preparan para salir de su ático y asistir a una gala benéfica. Sheryl menciona que no encuentra sus pendientes favoritos, así que se apresura a ponerse otros. Cuando están saliendo, se le engancha el fular en la puerta, y su marido le reprende.

En la planta baja, los Thorn salen de su ascensor privado y son acosados por los paparazzi. Sheryl se da cuenta de que no llevan las entradas, y vuelve al interior del ascensor. Las puertas se cierran y pillan el fular; su marido se lo advierte. Cuando el ascensor comienza a subir, Sheryl grita desde el interior. Cuando las puertas vuelven a abrirse, en lo alto del ático, el mayordomo la encuentra muerta en el suelo.

Una noche, Monk se despierta al recibir una llamada del capitán Stottlemeyer, quien está en una despedida de soltero en Las Vegas. Stottlemeyer, completamente borracho, anuncia a Monk que Thorn ha asesinado a su esposa, y que puede probarlo.

Al día siguiente, Monk llega a "la ciudad del pecado" con Natalie, quien menciona que vivió allí durante dos años, trabajando como crupier de blackjack. Despiertan a Stottlemeyer y a Disher, que están durmiendo en su habitación de hotel. Stottlemeyer no recuerda haber llamado a Monk, ni tampoco haber resuelto ningún asesinato... ni tampoco dónde están sus pantalones.

El capitán consigue un informe de la muerte de la policía local, y lo cierto es que no parece un homicidio. Sheryl murió estrangulada, y estaba definitivamente sola cuando entró en el ascensor. No podía haber nadie más dentro, ya que el ascensor tiene un escáner dactilar que funciona sólo con las huellas de Daniel o de Sheryl. Monk examina la huella de Sheryl y nota que está en un ángulo extraño (como si hubiera volteado la mano para pulsar el botón). Investigando, Monk encuentra una uña rota clavada en una pared del ascensor. El detective comienza a creer que pudo ser un asesinato, después de todo.

Monk y Natalie van a ver a Thorn cuando este está inaugurando un nuevo hospital en memoria de Sheryl. El magnate entrega su abrigo a Natalie para poder posar para una foto; ella rebusca en sus bolsillos y encuentra las entradas de la gala benéfica. Monk se enfrenta a Thorn, quien finge estar sorprendido y disgustado. Ahora, el detective está completamente seguro de que él es el asesino.

Queriendo saber cuál era la pista de Stottlemeyer, Monk le pide que intente recordar dónde estuvo la noche que le llamó. Mientras tanto, Natalie coquetea con Lewis (un botones) para averiguar más cosas sobre Thorn.

Stottlemeyer lleva a Monk al bar, donde se sorprende al descubrir que ganó un concurso de karaoke. Una mujer dice que ella estuvo allí la noche anterior, y que Stottlemeyer le confesó algo con mucho entusiasmo... pero sólo se lo repetirá si canta para él "Ain't no sunshine". Stottlemeyer accede, y ella le dice que lo único que dijo fue "no concuerdan". Ni el capitán ni Monk pueden entender qué significa esa pista.

Natalie regresa, habiendo descubierto que Thorn tenía una amante: una bailarina de otro casino, Teresa Telenko. Monk y Natalie interrogan a Teresa, quien (sospechosamente) faltó al trabajo la noche que murió la señora Thorn.

Monk y Natalie entran en el ascensor privado para simular la muerte de Sheryl. Como Natalie se niega a hacer el papel de víctima, Monk decide ponerse un fular en el cuello y cerrar la puerta. En el ático, Thorn pulsa el botón de llamada, y el fular vuelve a engancharse. Monk está a punto de morir ahogado, pero Natalie consigue cortar el fular justo a tiempo. Cuando llegan a la planta superior, Thorn enfurece al ver que están burlándose de la muerte de Sheryl. El magnate les replica que acaban de demostrar cómo murió su mujer, pero Monk apunta que, mientras estaba ahogándose, no fue capaz de pronunciar una palabra. ¿Cómo pudo Sheryl gritar desde dentro del ascensor?

Cuando Monk y Natalie vuelven a la sala de juegos, Disher está desesperado por recuperar el dinero que ha perdido en las mesas de blackjack. De hecho, el teniente está usando un libro para aprender a ganar (libro que, más bien, le está ayudando a perder). La memoria fotográfica de Monk le permite recordar las cartas cuando son barajadas, y decide jugar unas cuantas partidas. Una vez aprende las reglas, el detective se convierte en un gran experto. Stottlemeyer explica que Disher ha perdido todos sus ahorros, y pide a Adrian que los recupere. Natalie le advierte lo peligrosa que es la adicción al juego, pero Stottlemeyer insiste.

Monk toma asiento en la mesa. Thorn hace acto de presencia y decide hacer que la partida sea más interesante: ordena al crupier añadir dos barajas más. Thorn advierte a Monk que no haga trampas y, señalando las cámaras de vigilancia, le dice que tiene "amigos en el techo". Al oír esto, Monk resuelve el caso.

Mientras sigue jugando la partida (recuperando el dinero de Randy) Monk explica que la mujer a la que la prensa vio con Thorn era Teresa Telenko, vestida como Sheryl. Cuando bajaba en el ascensor, Thorn estranguló a su mujer con su fular. Entonces, subió su cadáver por una trampilla, y Teresa ocupó su lugar. Así, todos vieron a la "señora Thorn" viva durante unos segundos. Entonces, ella regresó al ascensor, volvió a bajar el cuerpo de Sheryl, y envolvió su cuello con el fular que había quedado enganchado en las puertas. Luego, usó su mano inerte para presionar el botón (de ahí el ángulo extraño). Para cuando el ascensor llegó al nivel del ático, Teresa ya había desaparecido por la trampilla, y el fular había arrastrado el cadáver de Sheryl hasta el suelo.

Thorn dice que no hay ninguna prueba, pero Monk asegura que encontrará cabellos y fibras de cuerda en el techo del ascensor. El mangnate se burla, recordando que no tienen ninguna prueba que justifique una orden de registro. Ordena a seguridad que echen a Monk del casino, acusándole de ser un tramposo. Antes de salir, Stottlemeyer y Disher se aseguran de recoger sus ganancias.

Cuando Monk y los demás están a la puerta del hotel, preparándose para partir, Lewis devuelve a Stottlemeyer sus pantalones (los tiró por la ventana durante la despedida de soltero). En el bolsillo, encuentra una revista anunciando la muerte de Sheryl. Entonces, recuerda cuál era su pista. En el artículo aparecen dos fotos diferentes de "Sheryl": una entrando en el ascensor; y otra tendida en el suelo del ascensor, muerta. En ambas fotos lleva pendientes distintos, lo que demuestra que son dos mujeres diferentes. Eso es suficiente para conseguir una orden de registro.

Monk está verdaderamente sorprendido. Miles de personas (incluido él) vieron esa revista sin darse cuenta de aquella pista. Stottlemeyer no sabe si sentirse orgulloso de sí mismo: por lo visto, puede ser tan buen detective como Monk, pero sólo cuando está borracho como una cuba.

Por fin, Disher confirma que han encontrado restos de cuerda y cabellos en el techo del ascensor. Thorn es arrestado. El magnate piensa que saldrá libre al día siguiente, pero Monk asegura lo contrario.

Con la ayuda de Natalie, Monk resiste la tentación de volver a las mesas del casino.

Personajes y reparto[]

Enlaces de interés[]

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